miércoles, 26 de diciembre de 2007

La misión de la empresa para el liderazgo trascendente

Hoy más que nunca el trabajo es un espacio para la expresión de lo humano. Del trabajo-fuerza hasta el trabajo-conocimiento, las relaciones laborales están encontrando su equilibrio en un modelo más integral, que percibe al hombre como un ser complejo, una misma entidad que es siempre y en todo lugar hijo, padre, esposo, ciudadano, joven o adulto, deportista o músico a la vez que empleado, es decir, una síntesis de intereses distintos. Bajo esta nueva concepción, las empresas más exitosas para retener sus talentos serán aquellas capaces de conciliar todas estas dimensiones.

Pero más allá de que pueda ofrecerse una propuesta lo suficientemente amplia como para atender necesidades y roles tan diversos, no hay que desconocer la capacidad de la identificación para alejar el fantasma de una renuncia. Y la mayor identificación se logra cuando el liderazgo no es una carencia.

El profesor del IESE, Pérez López decía que existen tres tipos de motivaciones: extrínsecas, intrínsecas y trascendentes. Las motivaciones extrínsecas surgen a partir de incentivos externos que provocan efectos directos sobre la persona y que en el campo laboral se asocian principalmente con la remuneración. Las intrínsecas, surgen a partir de la propia actividad, que provoca bienestar en quien la hace, y se desarrolla a partir del enriquecimiento de la tarea, una mayor participación en las decisiones y el aprendizaje. La motivación trascendente surge de la afinidad entre los valores de las personas y los valores de la organización, a partir del bien que se logre sobre otros personas, miembros o no de la organización.

Un líder es una persona que tiene la capacidad de inspirar, de asociar a otros con un sueño, con una visión, de comprometer. Cuando el propósito de una organización es suficientemente inspirador, el directivo puede valerse de su enunciado para motivar en forma trascendente, reforzando su liderazgo.

Para algunas empresas, como Vittal, la compañía argentina líder de emergencias médicas, su misión de “salvar vidas” es tan clara en cuanto a su propósito trascendente que ofrece a sus directivos una fuente inmensa de motivación a la cual apelar. También Nestlé tiene una misión convocante al “brindar mayor bienestar que cualquier otra compañía a más gente en el mundo”. Para otras, hace falta mayor elaboración para asociarse con un objetivo más elevado, que aunque existente no resulta tan evidente a primera vista. Dow Agrosciences, por ejemplo declara que su propósito es proveer “tecnología innovadora que excede las necesidades de mercado y mejora la calidad de vida de la creciente población mundial”. Unilever propone “agregar vitalidad a la vida”.

El desafío de Recursos Humanos para los años venideros, más allá de lograr un acercamiento explícito con la estrategia del negocio, será también ayudar a comunicar un propósito que sirva no solamente para alinear objetivos y procesos organizacionales, sino también para motivar desde los valores.

martes, 18 de diciembre de 2007

La importancia de capacitarse

Todos nosotros nos construimos a nosotros mismos con cada acción que realizamos; y cuando lo que hacemos significa además un esfuerzo importante, también nos superamos. Crecemos profesionalmente y como personas. Capacitarse no es solamente sumar conocimientos. Es también poner a prueba pensamientos y valores.

El otro día participe de una graduación. Despues de un año de estudios sesenta personas terminaban un curso, esponsoreados por la empresa. Pensé que a partir de ese momento estarían mejor preparados para encarar su trabajo.

Cuando la gente se prepara, trabaja de otra forma. Con mayor confianza.

Todo el tiempo estamos tomando riesgos. Cada decisión es una elección y la renuncia de una o más alternativas. Somos valientes cuando elegimos. Si no decidimos, no avanzamos, no progresamos.

Leí el otro dia que "El coraje no es la ausencia de miedo, sino la conciencia de que hay algo por lo que vale la pena arriesgarnos". Creo que la frase es de Alex Rovira.

Elegir capacitarse es una decisión valiente.

martes, 4 de diciembre de 2007

"La Verdad os hará libres"

Parafrasear la célebre frase cristiana del Evangelio de Juan fuera de su contexto original quizás no parezca adecuado desde un punto de vista religioso. Sin embargo resulta más que atractivo para auxiliarnos en entender las mejoras en la comprensión de la realidad por parte de la ciencia económica, al librarse de la rigidez de modelos en extremo simplificadores, aunque claramente justificados, en particular debido a las limitaciones en materia de información, y avanzar en la formulación de nuevos modelos y teorías que abordan de manera más fiel la complejidad de los fenómenos económicos, especialmente de aquellos que explican el comportamiento empresario.

Tradicionalmente la economía abordó el estudio de las empresas, el lado de la oferta de la microeconomía, partiendo del concepto de unidad representativa, entendida a su vez como elemental e indivisible, y sin apreciar la existencia de características diferenciales entre sí (heterogeneidad) o los procesos internos propios de la organización, particularmente los que se derivan de la presencia del factor humano y la consecuente multiplicidad de objetivos intrafirma.

En este sentido, y aunque sin la misma metodología, aventajaba a la economía la Administración de Empresas, a partir de una concepción del comportamiento empresarial que reconocía la acción de grupos de interés internos y externos, además de los efectos del entorno (económicos, sociales, tecnológicos y políticos) que varían con la localización, y sus correspondientes interacciones.

El acceso a la información objetiva -la verdad- y su adecuado tratamiento a partir de nuevas tecnologías han permito superar las limitaciones –liberarse- para acercarse al objeto de estudio de una manera más realista, permitiendo afirmar que entre otros elementos, el factor humano, la organización, el tamaño y el espacio cuentan.

Rescatar la figura de hombre es también rescatar la figura del empresario. El concepto de empresa como ente abstracto da lugar al empresario como ente concreto, con sus motivaciones, esfuerzos y limitaciones. Quien invierte, quien innova, quien organiza, quien compite es el hombre. El concepto dominante en este sentido es el de entrepreneur. Schumpeter situaba en el centro de la evolución de los mercados al empresario innovador, quien a través de un proceso de “destrucción creadora” origina cambios tecnológicos y produce el desplazamiento de las empresas menos eficientes.

Para explicar diferencias entre las entradas y salidas de las empresas en un mercado y su crecimiento , los enfoques dinámicos también incluyen asimetrías en los sistemas organizativos.

Diversos etudios demuestran que un tamaño inicial grande puede incidir favorablemente sobre la capacidad para sobrevivir de las empresas, así como un tamaño menor podría permitir adaptaciones menos costosas. También se destaca el papel de las pequeñas empresas en el estado inicial de las innovaciones y el reemplazo de estas por los mayores competidores en el estado de mayor desarrollo y comercialización (rol diferencial en tamaño según etapa del ciclo de vida de la tecnología).

Finalmente se ha reconocido que los factores territoriales afectan el desempeño empresario desde distintas fuentes, ya se trate de factores puramente demográficos como la densidad poblacional o de factores sociológicos o del llamado sistema innovador. Muchas pequeñas empresas toman sus decisiones de localización (y consecuentemente de entrada en un mercado local) por cercanía al domicilio de su fundador. Por otra parte, la formación, variable entre localidades, ya sea a través de mecanismos formales o no, puede ser considerada una variable relevante. Por ejemplo la experiencia adquirida en una empresa grande que realiza un proyecto de downsizing o a través de spin-offs (cuando nace una empresa a partir de una organización madre, tenga esta última fines de lucro o no). El sistema innovador está constituído por todas las organizaciones públicas o privadas de ciencia y tecnología que estimulan el progreso tecnológico y su transferencia, y no es igual para todas las ciudades o regiones, diferencias que se potencias a partir de normas sociales y regulaciones.
En conclusión, la disponibilidad de fuentes de información más próximas a comportamientos individuales y la mayor capacidad de procesamiento, han permitido acercarse más fielmente a la conducta empresarial y, en consecuencia, admitir en los modelos y teorías económicas factores que, aunque relevantes, no tenían suficiente cabida.

domingo, 25 de noviembre de 2007

Gestionar las redes interinstitucionales

Las instituciones son creaciones humanas. Las redes son estructuras artificiales concebidas en forma deliberada. Entonces podríamos definir las redes interinstitucionales como "estructuras sociales construídas en forma deliberada para facilitar el flujo de recursos e información entre organizaciones". Esto no significa que esta construcción sea ordenada.

En la mayoría de los casos, estas vinculaciones parecen màs bien resultar caóticas y hasta ineficientes. Hace falta gestionar estas redes. Para eso es necesario efectuar un análisis de los componentes, nodos y relaciones. Las teorías de redes han avanzado mucho en este aspecto, y aportan una metodología práctica para identificar fortalezas y debilidades.

Pero no dejan por esto de ser relaciones entre personas, y en este sentido, más allà de una gestión "cientifica" nunca podrán sustraerse de las irregularidades propias de la naturaleza humana.

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viernes, 23 de noviembre de 2007

¿Estrategias consistentes o acciones inconexas?

Sobreabundan los manuales de “estrategia”. Se dictan numerosos seminarios y conferencias y en todas partes se agrega esta palabra como queriendo significar que las frases que acompaña tienen un significado especial. Así encontramos que las librerías están inundadas con títulos como “Planeamiento Estratégico”, “Marketing Estratégico”, “Dirección Estratégica”, “Gestión Estratégica” y tantos otros similares. Las empresas han incorporado a su lenguaje habitual este refinado término de la administración, pero surge la duda en incontables ocasiones si en realidad se comprende la manera práctica de conducir una organización de manera consistente con su propia misión. Por el contrario muchas de las acciones emprendidas parecen surgir como eventos desarticulados y hasta muchas veces contradictorios.

Hay que asegurar la consistencia, y para lograrlo es necesario revisar constantemente los siguientes puntos:
- Definiciones claras de la Dirección.
- Comunicación efectiva en todos los niveles.
- Comprensión de las variables de mercado y entorno que tienen mayor impacto en el negocio.
- Análisis y toma de decisiones con criterios racionales.

Las organizaciones son comunidades de personas, asociadas para la producción por motivos económicos y sociales. Como cualquier comunidad necesitan un cierto orden, pautas de comportamiento y una visión que les ayude a coordinarse. Se pierde eficacia y también eficiencia cuando no se tiene un rumbo claro. Si sus integrantes no están seguros de lo que se espera de ellos, muy difícilmente podrán actuar de manera coherente entre sí, y este problema se multiplica con el número de integrantes y se hace evidente en la fase de crecimiento. La Dirección debe ser muy clara en los principales lineamientos y objetivos para la compañía en el corto, mediano y largo plazo. De esa forma, todos en la organización pueden ordenar sus prioridades.

En cada nivel existe un conocimiento diferente, y este conocimiento solamente puede transformarse en valor dentro de una organización cuando se comparte. Por ejemplo, es posible que la Dirección crea que ganar participación de mercado en un determinado segmento sea la mejor forma de conseguir los resultados esperados por los accionistas, mientras que la gerencia esté invirtiendo recursos en un programa de investigación destinado a invertir en un segmento distinto. Pero como existen diversos temas que atender y el tiempo es un recurso escaso, no se exponen estos puntos de vista y al final de la película las acciones difieren del camino que se hubiese seguido de otro modo. Si no hay un buena comunicación, las acciones originadas en áreas diferentes difícilmente estén alineadas.

Cuando no se tiene información adecuada del mercado o del entorno es poco probable generar los resultados deseados. Por ejemplo una empresa que adquiere una compañía rival porque la compra le parece una buena oportunidad de negocio, puede perder valor de mercado si la comunidad financiera interpreta que no existen ventajas en esta operación. Conocer mejor el posicionamiento de la competencia puede evitar esta perdida de valor económico.

Si frente a distintas alternativas no se decide con criterios racionales, la arbitrariedad de la elección pone en riesgo la consistencia de tres maneras. Por un lado, porque los criterios pueden ser una excelente manera de asociarse a la misión y valores de la compañía. Por el otro, porque estos criterios pueden ser fácilmente comunicados a otros niveles de la empresa, y de esa forma al transferirse reglas de decisión, es posible lograr una mayor uniformidad y alineación. Finalmente, la arbitrariedad provoca malestar en las organizaciones, una sensación de injusticia y desalienta la proactividad y la innovación.

Habiendo llegado al final de esta nota les presento el concepto central, y para no ser la excepción, acompañado por el término antes referido: “Consistencia estratégica: existe consistencia estratégica cuando las acciones de la organización son coherentes con las expectativas de la Dirección, y éstas a su vez lo son con el mercado y su entorno”.

Su empresa... ¿es consistente?


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domingo, 18 de noviembre de 2007

Negocios Exitosos

Debo confesar que busqué un título para este artículo que atrajera la atención. En definitiva, hay miles de recetas para el éxito, hacerse rico, lograr la fama, triunfar, crecer y ser feliz. Personalmente no creo en las recetas de ningún tipo. Hasta para hacer un buen pastel hace falta ese toque de talento que algunas personas poseen naturalmente.Sin embargo, sí creo en la necesidad de subrayar temas importantes, si se quiere principios reconocidos o consagrados por la historia, las experiencias de éxito (y hasta de fracaso) y los estudios de investigadores y consultores en todo el mundo. Algunas listas señalan más o menos puntos pero generalmente siempre nos aportan valor, cuando estamos abiertos para el aprendizaje y predispuestos para el cambio. Miles de personas quieren iniciar su propio negocio. Una gran parte sin saber si quiera qué hacer está a la búsqueda de ideas, ansiosa por encontrar una inspiración o simplemente atenta a lo que hacen otros para imitarlos.


Le presento mi propia lista y le animo a reflexionar sobre cada punto.Cinco pasos para el éxito en los negocios:



  1. Comprométase con aquello que lo entusiasma

  2. Escriba un plan.

  3. Reúna colaboradores más capaces que usted.

  4. Ocúpese del valor principal y tercerice el resto

  5. Comparta los frutos

1. Comprométase con aquello que lo entusiasmaEl escritor Pablo Coelho escribió “Siempre que un hombre hace aquello que le entusiasma, es que está siguiendo su Leyenda”. Si nos involucramos en un emprendimiento sobre el que tenemos intereses genuinos, allí también estará la intuición y la mirada interior que impulse nuestro proceso creativo. Los mayores éxitos de la humanidad están asociados a personas entusiasmadas, que disfrutaban del esfuerzo de sus acciones más allá de los resultados inmediatos que pudieran producir. Tal es el caso de Edison, Da Vinci, Jesús, San Martín, y muchos otros hombres y mujeres de la historia, pero también seguramente el de muchos de nuestros amigos y familiares, quizá nuestros abuelos que forjaron un futuro para su familia sustentado en el entusiasmo y la dedicación.Una persona no trabaja igual cuando hace algo que le agrada que cuando hace algo que le disgusta. Si busca generar un emprendimiento, debe saber que pasará tiempo con él, que ocupara sus pensamientos largas horas, que demandará dinero, renunciamientos, tiempos propios y ajenos. Vale la pena entonces, asegurarse que el proyecto sea suficientemente inspirador.


2. Escriba un planPlanificar tiene enormes ventajas y estas se refuerzan cuando se escriben. Redactar un plan nos enfrenta cara a cara con el desafío que implica nuestro proyecto, y nos ayuda a ser críticos y reflexivos. Podemos volver una y otra vez sobre nuestro plan escrito para repensarlo y mejorarlo, y en este proceso encontramos cosas nuevas, variables no observadas previamente, relaciones no advertidas y hasta resultados no previstos. El plan escrito puede ayudar a combinar información cuantitativa y cualitativa. El documento que resulte de este paso servirá de guía para su redactor así como para los propios colaboradores. El plan se transforma de esta manera en un instrumento de comunicación, con mayores posibilidades de desarrollo y fuerza que la sola idea en la mente del emprendedor.


3. Reúna colaboradores más capaces que ustedLa revista Fortune decía: “Microsoft ha estado dirigida por un hombre que es considerado un genio por derecho propio por la mayoría, y que ha tenido el acierto de reconocer la genialidad en otros”. Esa misma visión transmitió Bill Gates a toda su organización, promoviendo siempre que se contraten personas mejores que uno mismo.Cuando sumamos capacidades a un grupo obligamos a generar una adaptación que nivela las competencias hacia arriba. Nunca debe nivelarse hacia abajo. Conseguir buenos colaboradores es también parte una tarea de adquisición de talentos, proceso nada fácil, que puede hacerse de manera más eficaz si se gestionan adecuadamente las redes interinstitucionales.


4. Ocúpese del valor principal y tercerice el restoEl emprendimiento que desarrolles tendrá actividades esenciales y otras accesorias. Vale la pena estudiar cómo se forma el valor en los procesos del negocio, y concentrarse en atender las actividades principales (core business). Las accesorias convendrán tercerizarlas para aumentar la concentración en lo esencial, lograr una mayor flexibilidad y contar con los mejores desempeños también en lo accesorio, logrando economías de escala y reducción de costos. Uno de los mayores impedimentos para lograr esto puede darse en la falta de control que uno podría tener cuando no asume directamente todas las actividades, pero en la actualidad con la fluidez que tiene la comunicación y las posibilidades de integración que ofrece la tecnología, el control puede ser llevado a cabo de manera mucho mas eficaz. Concéntrese en lo que sabe hacer mejor, en lo que valora más su cliente.


5. Comparta los frutosLos colaboradores son siempre conscientes de los resultados, perciben si a la empresa la va bien o mal, y a la larga siempre se enteran de los resultados económicos obtenidos. Compartir la riqueza generado por el negocio puede ser un importante instrumento de motivación y también una forma de asociar a los colaboradores para el éxito, a través de incentivos que premien los buenos resultados. Cuando se tienen estas prácticas las empresas son capaces de atraer los mejores empleados, gente con fuertes competencias, seguros de sus propias habilidades que son atraídos por la posibilidad de mayores ingresos por un más alto desempeño.Cuando planifique su negocio, dedique tiempo a pensar la manera en que compartirá el valor que se genere con sus colaboradores, sin reducir el atractivo del negocio para usted mismo.Quizá podríamos agregar varios puntos más a esta lista, pero creo que los 5 mencionados son tan importantes como para merecer esta selección. Dedique un instante para reflexionar sobre su idea de negocio o empresa en marcha y establezca cuál es su situación en cada uno de estos aspectos.El camino para el éxito en los negocios nunca es fácil. Sin embargo, siempre vale la pena el esfuerzo.

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